Amo la música, pero también amo la vida y a las personas. De las personas amo y valoro la nobleza, la sinceridad, su capacidad de esfuerzo y superación, su integridad como ser humano, esto es lo más grande. Siempre he creído que llevo incorporada en mi mente una cámara de fotos de alta resolución, que va haciendo fotografías a todo aquello que me brinda más de 1 segundo de felicidad. Tengo un álbum de fotos inmenso, que me transporta allí donde quiero volver, porque si vuelvo repito y si repito vuelvo a hacer fotos. Pienso que es mejor acostumbrarse a valorar los detalles de la vida, porque si algo pequeño te hace feliz, estás sobradamente preparado para que algo grande te sorprenda.
Lo más bonito de la vida, son los detalles
